Enemas y purgas

Ramiro Núñez López el 25 de diciembre de 2019

Los enemas No son obligatorios pero sí son muy recomendables, para sacar de nuestro cuerpo lo antes posible los bichos muertos con la desparasitación

Los enemas limpiarán el colon facilitando además la salida del material de todo el intestino delgado y la intoxicación de todo el cuerpo

En mi experiencia, hice enemas cada día durante más de 20 días seguidos y a veces 2 veces en el día durante los primeros ciclos de desparasitación. Más adelante fui bajando la frecuencia a días alternos.
Dos años después los hacía una vez por semana más o menos.
Cinco años después los hago cada cuatro semanas más o menos.
Siempre que me lo pida el cuerpo.

¿Qué es que me lo pida el cuerpo?

Es una sensación de estar físicamente hinchado y mentalmente embotado.
Esa sensación se siente más durante los 8 días del ciclo y los 4 o 5 días siguientes, luego ya menos.

Para los niños lo veo muy importante.
Si soy adulto y decido que aunque pase mal y me sienta intoxicado y embotado mentalmente, aún así no haré enemas, bueno será mi problema, pero a un niño, a mi hijo si fuera el caso? lo haría todos los días del ciclo porque notan un gran alivio.

Los bichos pueden ser muy grandes, por ejemplo como un cordón de 40 cm que a veces estará hecho un ovillo o no, otras veces pueden aparecer como grupos tipo gusanos.
No son algo que hayamos comido, son bichos que han crecido dentro de nuestro cuerpo, entonces no estarán digeridos y por eso a veces saldrán incluso separados de las heces, otras veces mezclados, pero no formarán parte de las heces.
Por eso es importante ayudar a expulsarlos, porque si formaran partes de las heces, saldrían con mayor facilidad.

¿Qué necesitas?

Usa irrigador con depósito de 2 litros.
Para comprarlo, vas a la farmacia y pides un irrigador para lavativas o simplemente enseñas la foto de abajo y pides uno igual. También lo puedes comprar en internet.

Materiales:

  • Irrigador de 2 litros con tubo de 1,5 o 2 m, con cánula y llave de paso.

  • Botella de aproximadamente 700 ml con 48g de sal marina disuelta en agua.

  • Jeringa de 20ml con 15ml de CDS

  • Alfombra de baño

  • Un poco de lubricante para facilitar la inserción de la cánula.

¿Cómo lo hago?

  1. Verifico el lugar donde colgar el depósito del irrigador, que tendrá que ser firme para soportar los dos kg de peso. Coloco la alfombra y me tumbo para probar que el largo del tubo es suficiente.

  2. Para el llenado del depósito observo que el grifo junto a la cánula esté cerrado para que no se salga el agua. Abro el grifo de agua y regulo la temperatura hasta que está tibia. Entonces lleno el depósito de dos litros. Dejo un poco de espacio para agregar un cuatro de la botella de agua con sal. (Cómo tiene 48 g, un cuarto son 12 g para dos litros de agua, así obtengo agua con 6 g de sal por litro). Quito el aire que tenga el tubo, abriendo el grifo junto a la cánula. Ahora está listo para usar.

  3. Me tumbo en el suelo boca arriba sobre la alfombra con las rodillas flexionadas hacia arriba. Sujeto la cánula con la mano derecha, le pongo lubricante en la punta de la cánula. Introduzco la cánula y abro el grifo con la mano izquierda. Mantengo sujeto la cánula mientras dejo entrar el agua lo más que pueda y cierro el grifo, extraigo la cánula, me incorporo y me siento al inodoro. Repito esto hasta que se vacía el depósito y vuelta a llenar. Suelo rellenar 4 veces siempre agregando un cuarto de la botella de agua con sal.

  4. En el último depósito, que es cuando ya sale casi sólo agua limpio y ya aguanto más el líquido dentro, es cuando agrego el cedeese que tengo en la jeringa, (o clorito de sodio 15 gotas activadas con 15 gotas de ácido clorhídrico que preparo previamente en un vaso). Ahora estaría bien aguantar unos 5 minutos así el gas dióxido de cloro que sale, entra en nuestro cuerpo a través de la piel del colon.

Apuntes:

  • La temperatura del agua la compruebo al tacto con la mano. Al principio lo miraba con un termómetro y la ponía a 36 - 38 grados, pero luego ya con el tacto y sin termómetro.

  • El depósito de agua lo cuelgo lo más alto que me permita el largo del tubo que viene de fábrica.

  • El colon recibe mejor el agua con sal marina y puede absorber los minerales que necesite.

  • No pongas mucho agua, no es recomendable someter al colon a presión porque en principio no sabemos si tiene alguna lesión. Al igual que todo el proceso, este paso también debe hacerse con prudencia y de manera progresiva.

  • Al hacer enemas es más fácil ver las CETAPs (cosas expulsadas tomando antiparasitarios) así que si quieres, prepárate para hacer fotos.

  • Recuerda que los enemas no son obligaciones pero son muy recomendables. Tanto si los haces como si no, también puedes hacer purgas.

Purgas

Yo he hecho con cloruro de magnesio, con sulfato de magnesio, carbonato de magnesio, con agua de mar y con aceite de ricino, todas son válidas, elije uno o dos de estos elementos para tener en casa.

Para cualquiera de ellos se cumple que: si lo tomas en pequeñas cantidades, actúan como un complemento alimenticio pero si lo tomas en cantidad mayor puedes aumentar y regular tus deposiciones y si lo aumentas aún más, provocarás una purga.

Entonces, una cucharada de tipo postre, de cualquiera de las sales de magnesio, disueltas en un vaso de agua, puede ser un buen complemento de magnesio que recomendamos.
2 cucharadas tipo postre en un vaso de agua, te harán tener deposiciones más abundantes.
Pero dos cucharadas soperas en un vaso de agua te provocarán una purga, tal vez en menos de una hora.

Lo mismo pasa con el aceite de ricino, si tomas una cucharada tipo postre, o si tomas una cucharada sopera o si tomas 2 cucharadas soperas.
Con dos cucharadas soperas tendrás una deposición en menos de una hora y tal vez veas las gotas de aceite de ricino en el agua del inodoro! Así de rápido puede atravesar todo el tubo digestivo.

Estas purgas pueden en sí mismas arrastrar parásitos y el aceite de ricino especialmente mata algunos parásitos. Pero el objetivo es limpiar.
En general no haría más de una purga a la semana.

Las purgas, no debería provocar diarrea porque hay riesgo de deshidratación.
Hay que aumentar la dosis poco a poco hasta conseguir la purga sin retortijones como diarrea y en especial sin deshidratación.
Si se diera el caso, deberás beber agua con sal marina 6g por litro para recuperar minerales electrolitos, (O 1 litro de agua más 200 ml de agua de mar) que beberás poco a poco.

El agua de mar es interesante incorporarla en nuestra alimentación.
A mí como me gusta simplificar, lo que hago es usar sal marina.
Le agrego a un envase de 6 litros de agua 36 g de sal marina para obtener agua con 6g por litro de sal marina.
Se debe verificar la procedencia de la sal, y asegurarnos de que sea sal marina ya sea de canteras o de salinas.

La cantidad de sal por litro de agua se compara con la concentración que tiene el plasma sanguíneo que es el líquido que forma la sangre sin los glóbulos blancos rojos y plaquetas.
Esa concentración es de 9g de sales por litro.

La concentración que uso, de 6g por litro, es más baja, lo que se denomina hipotónica. Como el agua se mueve de una zona de menos concentración de sal a la de mayor concentración, se propicia la entrada de agua del intestino al cuerpo evitando así la deshidratación.

Las cantidades que comento son de mi experiencia, cada uno haga la suya con precaución.

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